Ante la tercera o cuarta migración en masa ahora que Elon ha demostrado que comprar X sí era una buena idea (para él) parece que todo el mundo tiene una opinión. Creo que estoy obligado a tener la mía.

Presentación breve

Quien me conozca puede saltarse este apartado. Quien no me conozca agradecerá que la autobiografía sea breve: jubilado, en más de treinta años como profesor de inglés de instituto no conseguí descifrar el misterio de porqué algunos alumnos aprendían el idioma al vuelo y otros no había manera. Luché por el uso del software libre en la educación y fracasé. Traduje como voluntario proyectos y aplicaciones, eso me hizo sentirme parte de una comunidad que ya no existe o que maduró y existe de otras formas. No soy nostálgico. Tampoco soy, nunca fui, persona de un tema, me sigue interesando la educación, pero también la economía y la política, y la ciencia y especialmente la filosofía y el software y el conocimiento libres. Sigo a más gente de la que me sigue porque no soy nadie en ninguno de los campos y en cada uno hay personas fascinantes. La autoridad que puede deducirse de esta presentación es que hablo por mí, lo que diga no valdrá por quién soy ni de dónde vengo sino por su cercanía a la verdad.

Las mejores redes sociales en la que he estado utilizaban listas de correo electrónico, porque eran comunidades de personas comunicándose para hacer algo y porque la herramienta solo es un medio. También estuve entre los que creíamos que íbamos a cambiar la educación, y era ilusionante. Entonces llegaron las redes mágicas que te permitían seguir a gente que admirabas y creías que el número de dunbar estaba superado. ¡Al fin los plebeyos podíamos hablar en el foro! Deja pasar el tiempo y verás las cosas pasar. He visto subir y caer varias redes ya. Estuve en Orkut y nos olvidamos de ella. Me hice cuenta en Facebook y en Twitter aproximadamente por el mismo tiempo, en 2009. La cuenta de Facebook la cerré hace unos años, la de LinkedIn la congelé tras vaciarla. Tendré unos dos mil seguidores en X pero no tengo ningún tipo de comunicación con la mayoría, son historia; solo lo uso en el ordenador, con los antirrastreadores, bloqueadores de publicidad etc. activados. Mi línea de tiempo es hoy bastante asimétrica: sigo a filósofos y científicos, me siguen educadores. En Mastodon llevo año y pico, me siguen unas 170 personas y sigo a 950. Es verdad que el perfil es bastante alternativo (kind of lefty and geeky and queer, Bray) pero ese ha sido uno de mis ambientes desde hace décadas. Paso bastante tiempo en las habitaciones de postmasterOS de Matrix, siguiendo un proyecto que me ilusiona otra vez, el de conseguir un GNU Linux para móviles. En Bluesky llevo literalmente dos días, sigo a 240, me siguen 29 amigos ¡y tengo dos likes! Sé lo que es empezar de cero en una red nueva, os aseguro que es sano. Uno es socialmente quien es ahora, no hace quince años. Sé lo que es redefinirse. Mi primera evaluación sobre mi experiencia en las redes sociales la hice en 2009. Tenía 128 seguidores en twitter, me parecían muchos. Estaba allí, en ese bar, porque ahí estaba la gente que me interesaba. Sigo haciendo lo mismo, acompañando de mala gana a la gente que me interesa a bares que no me gustan. Releyendo aquel lejano post ya entonces había aprendido a preguntarme si la red que me ofrecen es para enlazarme o para cazarme, pero mi poder de convicción siempre fue nulo.

¿Qué pasó, amigos?

Tiendo a escribir largo pero ahora no toca. Toca ser claro.

Veo en algunos mucha nostalgia. Y mucha mitología. Twitter nunca fue lo que recordáis; a los que echáis de menos sois a vosotros mismos. Los tiempos en que contabais que estabais en la cola del pan. Después llegaron los trolls, y la publicidad y los partidos y los bots y los aparatos de eco… Hubo un tiempo en que creímos que una red social comercial era el foro público. Pero Twitter siempre fue una empresa en busca de ingresos. El algoritmo siempre ha buscado primero recabar información de cada usuario (datos, intereses, conductas, inclinaciones y opiniones políticas…) y mantener a los usuarios en sus páginas; para eso crea una serie de incentivos (la cuenta de seguidores que sube, los likes…) y castigos (bans temporales, desaparición de la línea de tiempo) y maneja qué tuits se muestran al usuario - los que beneficien el objetivo puntual de la empresa, sea político, sea comercial. Que el objetivo era político lo demuestra el ascenso al poder de Elon Musk; no hacen falta más pruebas, señoría. No fue una mala inversión, no ha hecho una mala gestión; ha comprado estar sentado a la derecha del presidente de los Estados Unidos. Lo que ha cambiado con Musk es que se han utilizado las herramientas disponibles y los datos reunidos para influir en los votantes. El sistema de herramientas y de recogida de datos ya estaba ahí. Y el mal rollo también. La naturaleza humana tiende a la vanidad y a agruparse en tribus, pero no la culpéis: no es culpa de los usuarios la degradación de X. Se puede fomentar o luchar contra lo humano demasiado humano pero estas empresas lo utilizan para su provecho. Toda red social necesita un sistema de moderación. Ninguno resiste la libertad total de palabra, los responsables acabarían en la carcel. El problema es quiénes son los moderadores y qué criterios siguen. En X la moderación ha sido también política y están en su derecho: es su empresa, no un servicio público.

Supongo que recordáis las etapas del proceso de enshittification descrito por Cory Doctorow, Pluralistic

Así es como mueren las plataformas: primero, son buenas con sus usuarios; luego abusan de sus usuarios para mejorar las cosas para sus clientes comerciales; finalmente, abusan de esos clientes comerciales para recuperar todo el valor para ellos mismos. Luego, mueren.

Little Wing

Bluesky está en la fase inicial del proceso de enshittification, en el momento dulce, en el hombre de los caramelos. Nos resulta muy familiar porque imita el aspecto y el funcionamiento del Twitter primitivo. Pretende hacer creer que la etapa Musk es una desviación, que volvemos al mundo maravilloso en que descubrías que podías charlar con tu escritor favorito o que Taleb te llamara imbecile (uno tiene su curriculum). Pero es que Bluesky es exactamente lo que era Twitter antes de Musk: una firma BigTech de Silicon Valley, con sede para los conflictos judiciales en Delaware (el paraíso fiscal estadounidense, bien lejos de la protección de datos de la Unión Europea), un empresa que reúne información y maneja el timeline a su conveniencia. Una red en la que es facilísimo importar las cuentas de X y encontrar a quien seguir (Starter Packs etc.) porque lo importante es una línea de tiempo entretenida y la vanidad de los muchos seguidores. Es evidente que el objetivo es sustituir si puede a la otra red.

¿Qué aporta de nuevo? Un protocolo de servicios de red, el protocolo AT, dicen los que saben que sólido y que han prometido que convertirán en un protocolo abierto en el futuro. Dicen que también un buen sistema de moderación. Se vende como una red distribuida pero solo tiene un servidor, puede que esto sea provisional, ya veremos. La interfaz web la veo verde, pero la completarán (pienso utilizarla desde el ordenador, con mis protecciones). Prometen que ahora lo van a hacer bien.

Os lo digo ahora, a tiempo (siempre acerté y nunca sirvió de nada): pensamos que ahora ya hemos aprendido y estamos cayendo en los mismos errores. Estas redes están hechas para atraparte: ¿cómo irte cuando tienes dos mil, veinte mil usuarios, cuando eres alguien, sobre todo si tu modelo de negocio depende de tu influencia? Bluesky tampoco es un servicio público, y nadie garantiza que los directivos tengan buenas ideas sobre cómo ganar más dinero o influencia política. ¿Recordáis el don’t be evil?

Lefty and geeky and queer

Hay otro protocolo, ActivityPub. Es un estándar para Internet del Grupo de Redes Web Sociales del Consorcio World Wide Web (W3C). ActivityPub es lo que mueve el conjunto de servicios y aplicaciones que constituyen el fediverso. Mastodon es solo una aplicación del fediverso, otra aplicación de microblogging. Nada de estos tecnicismos nos interesan ahora.

El fediverso fue creado fundamentalmente por trans y no binarios que huían del acoso en las otras redes. Eso explica algunas de sus características. Es una federación de servidores y servicios autónomos, creados según el mito original de las comunidades: cada instancia, cada servidor federado, sería una comunidad, con su moderación autónoma, su sistema de protección. La historia explica que muchos usuarios de Mastodon sean huraños ante los nuevos, que algunas comunidades no quieran crecer y desconfíen de los que llegan con otros hábitos y otras experiencias. Mastodon nunca será como twitter, aunque lo quiera su desarrollador principal — la gente se iría a cualquier otra instancia o a otra aplicación del fediverso. Porque cualquiera puede abrir un nodo del fediverso, es software libre que puedes instalar en cualquier ordenador. No es complicada la federación: una instancia puede bloquear a otra si considera que sus actividades van contra sus principios, pero en principio colaboran como en el correo electrónico, te haces cuenta en hotmail o en gmail y el correo llega independientemente del servidor. Te puedes inscribir en la instancia que sientas más afín y podrás comunicarte con cualquiera de cualquier otra. Hay muchas, no importa mucho por cuál empieces. Lo importante es que puedes mudarte de una a otra sin perder los seguidores, sin tener que empezar de cero otra vez. ¿Entendéis lo que significa eso? No están todos los datos en un sitio, en manos de una BigTech. ¿Qué hace una administración pública europea utilizando google analytics para conocer las visitas a sus páginas, regalando los datos de sus niños a google, dando información oficial en X? ¿Cómo nos puede parecer normal? Nunca lo entendí.

Lefty and geeky and queer, y un millón más de usuarios activos. Más participación que en las otras redes. Buen rollo. ¿Todo es de color de rosa? Claro que no. En un primer tiempo estás perdido, tienes que seguir a gente y a hashtags. La mayoría de la gente que conocías se va a quedar en X o el Bluesky (la verdadera mayoría de la gente está en Tiktok o Instagram, el resto son burbujas), empiezas de nuevo. El algoritmo único de Mastodon hace que los mensajes (toots) se vean por orden de llegada, no hay engagement, nadie juega con tu psicología. Nadie te va a llevar de la mano, ni tiene interés en que sigas a mil. Nadie te sigue porque tú le sigas, de hecho se puede participar activamente siguiendo hashtags temáticos, sin seguir a los participantes en la conversación. ¿Y quién paga la fiesta? Ah ahí está la clave: en Bluesky hay dinero para que la llegada de millones de usuarios no cause problemas importantes; en el fediverso los moderadores son voluntarios, los servidores son particulares o provisionales, experimentos universitarios… la libertad no es gratis. Hay que ayudar a mantener los gastos de los servidores del fediverso, hay que recompensar a administradores y moderadores. No sé cuánto tiempo este modelo será sostenible.

¿Qué viene ahora? No va a haber una red social ni única ni dominante. Eso se ha roto y no es malo. En los setenta había un canal de televisión y todos veíamos el mismo programa. Pocos lo echarán de menos. El foro público está repartido. No sé si las redes deben estar intercomunicadas, hay claros peligros ahí; sí sé que los usuarios deben estar protegidos. Eso es fácil decirlo. Europa, con su poder blando, tiene mucho que decir ahí. Yo me quedo en Mastodon, por principios y porque me he construido un timeline que me satisface aunque falte gente, me pasaré por los otros bares a ver qué hacéis.

Bien, he conseguido terminar la entrada sin escribir la palabra nazi. Me ha costado.

Algunos enlaces

de_lindk
2022-06-12
La magia del Fediverso

Lionel Dricot, @ploum@mamot.fr
2023-07-23
Pour une poignée de followers

Manlio De Domenico
2023-07-30
Are social media undermining democracy? From algorithms to complexity. What we (don’t) know about the role of socio-technical systems in shaping human behavior

Marta G. Franco
2024-08-14
Por qué Mastodon es mejor que Bluesky para apostar por las redes sociales federadas

Marta G. Franco, @teclista@mas.to
Conjunto de toots en Mastodon, 2024-11-14

Elisabet Roselló, @lisrosello@mastodon.social
Hilo en Mastodon, 2024-11-14

Tim Bray, @timbray@cosocial.ca
2024-11-15
Why Not Bluesky

Nuria Rita Sebastián Cisneros, @editora@mastodon.social
Conjunto de toots en Mastodon, 2024-11-17

Nuria Rita Sebastián Cisneros, editora concarrito
2024-11-16
Alternativas a Twitter: ¿Qué es mejor, Bluesky o Mastodon?