Aviso de mudanza. La versión anterior de este blog, en dotclear, estaba alojada en el sitio web de la asociación OFSET con copias en mi ordenador personal y en el histórico de EDUSOL. OFSET se disolvió, el histórico de EDUSOL llega a junio de 2012 y mi ordenador personal es como el de cualquier vecino, lo apago cuando no estoy en casa o estoy viendo una película. Total, que estaba sin alojamiento público. No es que mi silencio sea una catástrofe nacional, pero tiene que ser elegido: si no puedes hablar no estás siendo libre de callar.

Cambiamos de herramienta y alojamiento y resucitamos el blog. En esta entrada mezclaré detalles técnicos (la experiencia de escribir en markdown, la importación de dotclear a Jekyll, la elección de un alojamiento en codeberg.org) con el intento de responder a una pregunta: ¿y para qué?.

Entrada comenzada el 5 de marzo de 2023. Publicado el 19 de marzo.

[mi foto en una cabina antigua]
Foto de Piedad Sánchez, editada por mí con su permiso. Misma licencia que la de esta bitácora.

Si no te interesa la parte técnica, y lo entiendo, puedes saltar directamente a la reflexión.

La parte técnica

Empecemos por la parte técnica, que es la fácil. No llegué a markdown hace mucho. Todo el mundo lo conoce: es el formato en que están escritos los README (.md = .markdown) de los repositorios git y nos aparece sin querer cuando escribimos cualquier palabra entre asteriscos en whatsapp. Es una forma cómoda y rápida de crear documentos que luego se convierten fácilmente a html, pub o pdf. Lo he usado algo (de hecho estos días estoy preparando una presentación) con quarto, que permite incrustar y ejecutar fragmentos de código en r o python. El formato se aprende en un rato. Las primeras entradas de prueba de este blog nuevo las he escrito en .md. Y sin embargo, a medida que creo clases y perfilo la hoja .css del blog, me veo convirtiendo páginas de .md a .html. ¿Por qué? Porque pasa lo de siempre con lo rápido y fácil: es limitado. Para las sutilezas, html + css.

[captura de la portada de la mochila digital de Andalucía]
Portada de la llamada mochila digital que acompañó al plan Escuela TIC 2.0 en Andalucía

Por cierto, una anécdota: la niña de la foto no es andaluza, sino canadiense de origen griego; encontramos la foto en internet y, a pesar de que la foto tenía licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 2.0, le pedimos permiso al padre, Alec Couros, para usar la imagen de su hija: el arte siempre miente para decir la verdad.

Volviendo al hilo, cuando yo escribía páginas web, entre 2007 y 2010, no existían los estilos responsive, ni Flex ni Sass. El ultraportátil de la escuela TIC 2.0 tenía una resolución fija, creabas la página con esas medidas, y a tirar. El objetivo actual ha sido crear un blog moderno, responsive y seguro. Dotclear fue la solución francesa que eligieron en OFSET para los blogs de los miembros de la asociación, y ha hecho su función correctamente durante estos años, incluida una importación a casa desde la base de datos que tuvo que hacer Odile Bénassy. Pero que estuviera escrito en php y guardara las cosas en una base de datos eran cosas que quería evitar ahora. Tampoco me gustaba la idea de pasarme a wordpress, creo que es peligroso usar una aplicación que usa todo el mundo y además no solucionaba el problema del alojamiento. Entonces descubrí Jekyll y sus páginas estáticas, sencillamente (bueno, no tan sencillamente) html + css.

El problema de Jekyll, además de aprender a utilizarlo y adaptar las hojas de estilo y las extensiones, era cómo importar un blog que está en una copia de seguridad de dotclear. Parecía fácil, usando el módulo jekyll-import. El problema es que el importador para dotclear no funcionaba. Pero estamos en 2023 y esto sigue siendo software libre. Abrí un issue en el git de desarrollo del proyecto, y tras varios intercambios de comunicación y pruebas para el 9 de marzo Ashwin Maroli había escrito una nueva versión del importador que sí que funcionaba. Muchas gracias, Ashwin, una incidencia que se cierra con un desarrollo a la semana de que se detecte el problema es un sistema excelente de calidad.

Ya tenía mi blog en Jekyll, con su estilo plano, sus fotos invisibles y los enlaces rotos desde hacía veinte años. El problema no era importar el blog, sino resucitarlo. Había que darle vida visual con una nueva hoja de estilo, y para eso había que crear clases en todas páginas; y había que ir entrada tras entrada, comprobando qué enlaces siguen funcionando, cuáles están rotos pero todavía pueden recuperarse en esa tabla de salvación que es the Wayback Machine, cuáles se han perdido para siempre — para siempre o hasta que encuentre una copia en algún lado. Por supuesto la configuración del sitio no está más que apuntada con alfileres, ya habrá tiempo de seguir jugando.

[mensaje en el antiguo blog de Joan Queralt]
Última entrada del blog de Joan Queralt en xtec.cat

La idea del alojamiento me la dio Joan Queralt, que siempre ha ido por delante en tantas cosas. ¡Alojar mi sitio, dedicado a documentar software libre y herramientas libres de traducción, en codeberg.org!

On Codeberg you can develop your own Free Software projects, contribute to other projects, browse through inspiring and useful free software, share your knowledge or build your projects a home on the web using Codeberg Pages (...)

¡Codeberg Pages! ¡Igual que Github Pages pero en libre! ¡Para alojar webs estáticas! Justo eso es lo que necesitaba. El 17 de marzo he hecho mi primer commit.

Un pequeño problema. ¿Y los comentarios?

Está claro que una bitácora sin comentarios deja de ser una herramienta de conversación. Pero también es verdad que la internet de 2023 no se parece a la de 2010. ¿Quién comenta al pie de un blog? Nos hemos dispersado en mil sitios con muros alrededor, las conversaciones son efímeras y las puertas abiertas peligrosas. ¿Quién se atreve hoy a dejar los comentarios sin moderación?

Hay varias soluciones para incorporar comentarios al pie de una entrada de Jekyll. El problema es que, o son de pago, o exigen crearse una cuenta para poder comentar, o pasar por identificarse en github (Microsoft), Google o Facebook. BigTech nos lleva a confundir filtro de contenidos, para evitar el spam o los insultos, con filtro de personas — ¿por qué un comentario no va a poder ser realmente anónimo?

Por si alguien se interesa estoy investigando la tecnología que hay detrás de IndieWeb y Cactus.chat (que usa matrix). Será cuestión de seguir mirando, se agradecen sugerencias. Pero la solución tiene que ser sencilla. Y cumplir las condiciones que listo a continuación.

¿A fin de cuentas, qué es un comentario moderado y aprobado para su publicación? Es un mensaje que has recibido y que decides incorporar a la entrada. ¿Qué más da el medio a través del cual lo recibas? ¿Qué importa si te lo han enviado por correo o en un toot de Mastodon, o si ha ocasionado otra entrada en otro blog? ¿Es el dueño del blog el que tiene autoridad para elegir dónde se va a producir la conversación? Los desafíos técnicos me relajan y me divierten, pero la solución no puede consistir en crear problemas nuevos ni debe alejarnos de lo que estábamos buscando, que son tres cosas, (1) un sistema de comunicación (2) un sitio donde conservar la conversación (3) libertad del comentarista de mantener si lo desea el anonimato, y de elegir el lugar donde hace el comentario. ¿Hay alguna solución que respete estas condiciones?

Me tienta la propuesta de Jan Wildeboer: Client-side comments with Mastodon on a static Jekyll website, pero centralizaría el espacio en Mastodon, donde sólo está una minoría de los posibles candidatos a participar en las conversaciones abiertas en este blog; tiene sentido como una sugerencia, como una propuesta si el comentarista no tiene otra preferencia, no como el sistema.

En la publicación de este post voy a ver si he sido capaz de adaptar la propuesta a mi simplona configuración. Agradecería algún comentario, para ver si funciona.

Actualización del 20 de marzo Funcionaba (gracias @jqueralt), con las necesarias modificaciones de formato (trabajo para flex) y la necesidad de añadir una webfont; me decanto por la libre sin condiciones: fork-awesome.

¿Para qué?

Obviamente esta parte no sigue a la parte técnica; ha sido simultánea, cuando debería haber sido previa, pero uno se mueve por deseos y después los racionaliza. Mientras revisaba las entradas de 2008 o 2009 me producía sorpresa y envidia ver que enlaces a sitios de amigos seguían funcionando quince años después, esa estabilidad en internet tan poco frecuente. Por otro lado me escandaliza que la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía se preocupe tan poco de su propia historia, ¿qué es una institución que no tiene memoria de sí misma? La maraña de reenvíos que siempre fue la presencia pública de la Consejería hace que ni siquiera se hayan podido salvar la mayoría de las páginas en the Wayback Machine. Y se han borrado proyectos que han costado muchas horas de trabajo y mucho dinero.

Para actualizarlas he tenido que leer bastantes de mis páginas. Algunas hoy no tienen interés — esas presentaciones al estilo Adell, con una foto o dos palabras, en las que lo importante era qué iba a decir en ese momento y que hoy son restos arqueotecnológicos; análisis de aplicaciones que han dejado de existir; convocatorias a saraos que ya nadie recuerda... Otras tienen un valor histórico: peleando con los conceptos, accesibilidad, competencias, repositorios de contenidos, el papel de la pedagogía... cómo intentamos darle contenido a la Escuela TIC 2.0, por qué torpeza ingenua me estrené con una pelea absurda con la comunidad Grimm... Y sin embargo una parte de los textos me parece digna y alguno, con sus matices, vigente, válido para los que llegan ahora a los mismos temas, aunque sólo sea como referencia para no caer en los mismos errores. ¿Queréis un resumen sumario? Las TIC no fueron el caballo de Troya que cambiara para bien la educación. Pudo haberlo sido y no supimos hacerlo y no digo que no la haya cambiado, digo lo que digo.

Desde 2002 todo ha cambiado mucho. Es evidente una evolución en el blog. Se ve por poner un ejemplo en la actitud ante el EABE en las tres entradas que le he dedicado, entusiasta la primera, crítica y pesimista la última. Se percibe, yo percibo, el paso de la ilusión al realismo crítico; la desilusión llega ya en el silencio, cuando escapo del circo de saraos y charlatanes que se había montado. Mi figura pública era un poco gruñona, pero yo pensaba que hacía falta en aquellos tiempos en que cualquier ocurrencia parecía valer. Ese complejo permanente de Casandra, desde la previa de Helvia hasta la colonización BigTech de mis últimos días como docente. Después todos fuimos evolucionando, y lo que era el velo rosáceo de una comunidad entusiasta, el mítico claustro virtual, se rompió en grupos y bandos, y primero fuimos inofensivos, ya lo escribí, y los argumentos se amargaron. En defensa de aquel lejano yo en el que me reconozco apenas, diré que ha sido un blog de lucha por ideas, no por intereses ni por partidismo; lo justificaba un esfuerzo por comprender, por ir más allá de las respuestas trilladas. Escribir para aprender. Yo quería influir, convencer; cuarenta, cincuenta comentarios en toda la vida de la bitácora, casi siempre de amigos cariñosos, es una influencia ridícula. En eso también fracasé.

Dirás, si me conoces de antiguo: sigues conservando la habilidad de darle vueltas al tema sin entrar en él. Tres párrafos que explican por qué has dedicado días a rescatar tu blog, pero la pregunta no era por qué, sino para qué. ¿Por qué me tiene que interesar a mí, amigo de siempre o joven que llega a esta página por casualidad, un blog de textos de hace quince o veinte años? ¿Porque si no sabemos de dónde venimos no sabemos dónde estamos? Vale vale, ¿y por qué tengo que leer precisamente tu blog para saber de dónde venimos? No sé la respuesta. Te llaman desde una cabina de los ochenta, ¿no te produce curiosidad? Escucha un rato y cuelga si no te dice nada. ¿Quién eres? ¿Por qué esperas lectores? Soy un has been que echa esta botella al mar. Alguien que ahora se dedica a otras cosas; yo tuve un blog educativo pero ese ya no soy yo; una mirada rápida al pasado sirve para ver lo lejos que está.

Y sí, me sigue gustando escribir.

Notas

Sobre Jekyll Check out the jekyll-docs for more info on how to get the most out of Jekyll. File all bugs/feature requests at Jekyll’s GitHub repo. If you have questions, you can ask them on Jekyll Talk.

José Luis Castillo - 2023-03-19, en TW
Pudo haberlo sido y no supimos hacerlo. Así es. Pero...

Ya sabes... Yo siempre pienso en algún pero... ¿Pero y si aún podemos, pero no es en la educación? ¿Y si con la experiencia acumulada miramos hacia otro sitio? Total, quizá seguir sea una manera bonita de vivir...

Joan Queralt - 2023-03-19, en Mastodon
@jrfern Gracias por la mención! Yo también estoy muy feliz con codeberg.org, va como un rayo. Mi web la hago con Hugo, también sobre textos en md, es muy fácil de usar y tiene muchos temas. En cuanto al contenido, dame tiempo y seguimos la conversación.

Juan Rafael Fernández - 2023-03-19, en Mastodon
@jqueralt Gracias por comentar, Joan, seguiremos. Ahora a ver si aparece en el blog... ¡Sí! Mal formateado, pero está.