¿Todos los alumnos? El nuestro es un mundo de pluralidad lingüística y de migraciones. La aulas de Andalucía se están llenando de alumnos de todas las procedencias: del Magreb, del este de Europa, británicos y nórdicos… La administración habla de la necesidad de educar en el respeto a las distintas culturas y en la valoración del tesoro que son las distintas lenguas. Una consecuencia lógica sería favorecer que los alumnos tengan acceso a una interfaz en su lengua materna, con su alfabeto y con un software adaptado a la diversidad de sus culturas y orígenes y no eurocéntrico. ¿Se hace así en la actualidad?
Para ahorrar espacio (volvemos al mito del CD) los responsables de las distribuciones sólo dejan uno (o dos) «locales» y tipos de letra occidentales. Para mi sorpresa hubo una época (no sé ahora) que hasta se borraban los «locales» franceses. Este es un error inadmisible. Pero lógico, si el modelo es el de una imagen replicada en cada uno de los ordenadores del centro; ¿cómo va a haber cientos de mensajes en tagalo o persa ocupando espacio en los ordenadores de cada alumno, para el improbable caso de que lo use un hablante de esas culturas?
Además sigo las directrices generales de formación de las autoridades educativas de mi región: ventanas, cosas que hacer pulsando con un ratón… ¿quién va a hablar de abrir una consola y configurar unos «locales»? ¿utf-8? Eso es cosa de hackers. Lo que importa es que los ficheros .doc se lean correctamente.
Existen tipos de letra unicode muy completos para multitud de escrituras; los «locales» utf-8 permiten independizar la localización de la codificación, la multilingualización a partir del uso de métodos de entrada (por ejemplo SCIM completado con UIM, ya escribí sobre este tema) está bastante avanzada. ¿Cuándo llegará esto a las aulas?